FILOSOFÍA SIMPLE DEL AUTOENFRENTAMIENTO AL MIEDO.

   El día que decidí lanzarme de este tobogán lo hice para enfrentar mi miedo a las alturas. Ese miedo incluía todo tipo de alturas.  La sensación que sentí al segundo  de descender en caída libre, fue exactamente la misma sensación de pánico, que sentía cada vez que pensaba o me enfrentaba  a las alturas o cualquier tipo de miedos. Cuando llegué a tierra, sana y salva,  comprendí que lo que impidió que me precipitara fuera del tobogán,  fue simple y sencillamente, la decisión consciente de enfrentar con determinación y valentía mi miedo, así como también,   mantener firme la posición correcta,  durante todo el recorrido. Luego de éste auto enfrentamiento, mi percepción del miedo cambió, porque pude comprobar que la mayoría de los mismos, eran infundados, exagerados y creados por mí misma.