Mi corazón, no es un órgano autónomo pensante. Por lo tanto, mi perdón de corazón sólo existe, cuando interviene mi cerebro. Las sensaciones de perdón que sienten mi corazón, son ordenadas por mi cerebro. Si asumo que el perdón debe ser sólo de corazón, estaría asumiendo la frase "perdono, pero no olvido", y quedaría enganchada al pasado y al resentimiento. Perdono de corazón de verdad; reseteando la memoria. Así, ofensa y ofensor desaparecen en "blanco perdón". Consciente estoy que el corazón, ni piensa, ni perdona. El perdón es un acto deliberado de libre albedrío. Yo decido con mi capacidad pensante, si perdono o albergo rencor y resentimientos en mi memoria afectando mi corazón.
Simple, sencillo: Yo siempre escojo la acción " Resetear para perdonar de corazón"
Marisol Gazcón.
No hay comentarios:
Publicar un comentario