Existen momentos en mi vida en los que paso días y hasta meses tratando
de asumir conductas o comportamientos en los que trato por todos los
medios posibles e imposibles, pasar desapercibida y justo cuando me
pongo el disfraz perfecto, es cuando me hago más pública y notoria.
Es tan simple, sencillo y descomplicado: Logro mejor y más fácil mi objetivo, conservando humildemente, mi natural humanidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario